Fall / Otoño 2021

Fall 2021 Story

Persiguiendo sueños siendo latina

By Andrea Capella-Castro

Graduarse de la universidad siendo Latinx no es fácil, y menos durante una pandemia en la cual es tres veces más probable que te afecte a tí o a alguien de tu comunidad. La pandemia del COVID-19 sacudió al mundo entero después de que inesperadamente se propagara en cuestión de meses a cada rincón del mundo. Muchísimas comunidades sufrieron las terribles consecuencias no solo de contraer el virus sino de las medidas preventivas como lo fue cerrar negocios denominados como no esenciales. En Estados Unidos, las comunidades más susceptibles al virus fueron las minorías. La comunidad Latinx aun siendo minoría, es muy importante para Estados Unidos en el área laboral. La comunidad Latinx sufrió crisis de salud, económicas, y de cambios de vida muy drásticos y graves. Algunos estudios comprobaron que en Estados Unidos debido al estilo de vida y tipos de trabajos, la comunidad Latinx es tres veces más probable de contraer Coronavirus en comparación a la comunidad blanca. Esto se debe a que una porción significicativa de los trabajadores esenciales pertenecen a este grupo demográfico. La razón de que los trabajadores esenciales sean principalmente Latinx va muchísimo más atrás de la pandemia, tiene que ver con razones sociopolíticas, de educación, y acceso a recursos. Este factor y noticias durante la pandemia acerca de las consecuencias en mujeres Latinas, me inspiró a crear esta pieza y explorar lo que significa ser Latina en la universidad y también en el área laboral. Cuando una mujer Latina se gradúa de la universidad, es para celebrarse a lo grande. Navegar y conseguir una carrera universitaria es muy difícil si eres parte de esta comunidad. Pero, ahí no terminan los problemas, las Latinas que llegan a tener trabajos corporativos o los denominados de cuello blanco (white collar) se enfrentan a un ambiente laboral muy difícil y discriminativo. En este artículo expondré las respuestas a dos entrevistas hechas a Latinas que tuvieron experiencias directas al graduarse durante la pandemia o al buscar en el área laboral de su elección. Pamela (22 años) y Jackie (25 años) nos comparten sus experiencias únicas al ser Latinas en el mundo laboral en medio de un contexto sin precedentes en las últimas décadas, como lo es la pandemia del Covid 19. 

Las Consecuencias de la Pandemia en las Mujeres Latinas

Dentro de la misma comunidad Latinx algunos miembros sufrieron más que otros, el género es una variable muy importante. Por ejemplo, identificarse como mujer, no binario, o parte de la comunidad LGBT cambia tus experiencias comparadas con lo que viven los hombres Latinx.  Esto se debe a la práctica del machismo engranada con la cultura Latinx. Especialmente las mujeres tienen asignados roles y expectativas muy difíciles y sexistas dentro de la sociedad. Son criticadas por cualquier decisión que tomen en su vida, incluso ir a la escuela. Dentro de algunas comunidades Latinx todavía hay una expectativa muy definida de los roles de género. Los hombres deben ser los proveedores de dinero, comida, y vivienda. Mientras que a la mujer se le espera que se quede cuidando el hogar, teniendo y atendiendo hijos, cocinando, y limpiando. Cuando una mujer Latinx quiere ejercer una carrera profesional, no solo se enfrenta contra desventajas de la sociedad, y económicos sino también con problemas intrafamiliares. Existe un sentido de culpa para aquellas mujeres que desean desarrollarse profesionalmente, también hay críticas si una mujer con hijos se dedica a trabajar en lugar de dedicarse a cuidarlos. Una crítica que nunca va dirigida a los hombres, mostrando una cultura machista, en donde las prácticas son mal vistas si quien las hace es una mujer pero aceptadas si es un hombre. 

Un reporte publicado por UCLA acerca de Politica e Iniciativa Latina encontró que las mujeres Latinas fueron el grupo demográfico con el mayor porcentaje de desempleo al inicio de la pandemia. Es decir que las personas que fueron las primeras en perder su empleo, fueron las Latinas. En abril del 2020, el desempleo de mujeres Latinas alcanzó el número récord de 20.2%. Este número se mantuvo por los cielos todo el año 2020 sobrepasando la media nacional de desempleo y fue dos veces más alto que el desempleo de mujeres blancas. Para el mes de diciembre, todavía el 9.1% de Latinas estaban desempleadas mientras solo el 5.7% de mujeres blancas se encontraban desempleadas en este punto (UCLA, 2021). Mostrando que las mujeres Latinas no solo fueron las primeras en perder su trabajo, sino también las que menos lo recuperaron. Por lo mismo de que decidieron quedarse en casa para cuidar de la familia combinado con el hecho de que las mujeres Latinas son de las profesionistas menos valoradas en el área laboral ¡Qué incertidumbre ser Latina y graduarte en medio de una pandemia, con estas estadísticas de desempleo tan altas y con el mundo volteado de pies a cabeza!

Carreras Universitarias

Según la revista “Hispanic Outlook on Education” las mujeres Latinas tienen el menor porcentaje de graduación de la escuela preparatoria. Una de cada cinco Latinas no ha terminado la preparatoria a la edad de 29 años (Mellander, 2011). Es común que las estas mujeres batallen en encontrar recursos adecuados y apoyo lo que las hace quedarse atrás en comparación al resto de sus compañeros. Además, de acuerdo a un estudio del Censo de los Estados Unidos del 2018, las Latinas también tienen el menor porcentaje en graduarse con un título universitario. Sólo el 26.6%  por ciento de las mujeres se gradúan de la universidad, comparado con el 51.4% por ciento de mujeres blancas que se gradúan con un título universitario. Las razones más comunes por las que las Latinas se encuentran en desventaja se relacionan con la pobreza. Además, sólo el 5.9% de mujeres Latinas reciben un título de posgrado, mientras el 15% de las mujeres blancas lo reciben (Nichols & Pilar, 2021). Por esta razón, es muy importante celebrar y reconocer a las Latinas que aun cuando tienen todas las probabilidades en contra, consiguen un título universitario. 

Pamela (she/ella) es una joven de 22 años que se graduó de la Universidad de San Francisco en el otoño del 2020, justo un semestre después de que la pandemia azotara. Pamela se graduó de estudios de Medio y Comunicación. El año más emocionante, difícil, e importante para Pamela, el último año de su carrera universitaria dio un giro de ciento ochenta grados cuando tuvo que regresar a casa en la primavera del 2020. Después de regresar con su familia a San Diego, Pamela tomó clases en línea por dos semestres.“Mi plan era ir al programa de USF en la ciudad de Washington D.C. en mi último año pero se canceló, entonces pensé en graduarse un semestre antes para irme a un programa de la compañía EF en Italia, esto tampoco sucedió ya que no se podía viajar durante la pandemia. Me tuve que quedar en casa” Pamela como muchas otras estudiantes, tuvo que cancelar muchos planes de crecimiento académico, personales, y hasta mudarse.

Jackie (she/ella) es una joven de 24 años que tuvo la suerte de graduarse antes de la pandemia. Ella estudió su licenciatura en Administración de Empresas y también de Comunicaciones en Medios Masivos en Dominican University en el condado de Marin. Cuando entrevisté a Jackie me pareció muy interesante su historia de cómo escogió a qué universidad asistir. Al terminar la preparatoria, ella aplicó a muchas universidades y quedó en varias dentro y fuera de California ¿Cómo tomó su decisión de a cuál asistir? escogió la que le ofreció más ayuda económica y que estuviera más cerca de su familia. Esto debido a que Jackie mientras estudiaba su carrera, tuvo que seguir ayudando en el negocio familiar. Ella nos cuenta un poco de su experiencia “siempre he ayudado a mis padres trabajando en el negocio familiar que viene siendo un minisuper de productos latinos.” Le pregunté acerca de cómo es trabajar para un negocio familiar y si hay algunas ventajas o desventajas. Ella contó que “ha sido difícil a veces, especialmente con el tema de las finanzas, a veces me pueden pagar, a veces no.” Lo que más me llamó la atención fue que Jackie comentó que “ a veces me sentía culpable en pedirles que me pagaran. Pensaba que no merecía salario, que era mi obligación ayudarles.” Me hizo pensar en todos los obstáculos y en las limitaciones que tiene una mujer Latina para asistir a la universidad. Cabe recalcar que la limitación económica es el principal problema de muchos aspirantes universitarios. En el caso de Jackie, tenía que preocuparse por que su universidad no solamente fuera accesible económicamente sino que también estuviera cerca de casa para poder seguir ayudando a su familia. Este limitante es el que para muchas Latinas, las detiene a seguir con sus estudios. No siempre se consigue ambas, algo a lo que se pueda acceder económicamente y que esté cercano a la familia. 

Yo me mudé de Tijuana a San Francisco para terminar mi carrera universitaria. En mi experiencia, fue muy difícil la decisión de perseguir mi sueño de vivir en la ciudad de San Francisco y dejar a mi familia en México. De hecho, por razones económicas y geográficas, cuando recién me gradué de la preparatoria, empecé a cruzar la frontera para ir al colegio comunitario (community college) en San Diego. Estuve cruzando por dos años yendo y viniendo entre Tijuana y San Diego, algo que fue muy desgastante. Recuerdo que mi mamá me mencionó que el que estuviera yendo y viniendo le ayudó a que se fuera acostumbrando a que me iba a ir. Mi familia, como muchas otras familias Latinx, es muy unida y fue un proceso extremadamente difícil y doloroso el separarnos. Mi familia me apoyó muchísimo pero eso nunca quitó que yo me sintiera culpable al mudarme sola a San Francisco. En este aspecto me identifico mucho con que definitivamente las expectativas culturales son muy exigentes para las mujeres Latinas. En mi tiempo fuera de casa he reflexionado acerca de dónde quiero estar. Extraño a mi familia pero también me encanta estar en San Francisco. La conclusión a la que he llegado siendo estudiante en USF, es que mi mundo está separado en dos. Mi familia, seres queridos, y mi cultura que amo, están en México. En cambio, el crecimiento profesional, mi carrera, y las mejores oportunidades laborales se encuentran aquí. El momento en el que me dí cuenta de que no podía tener todo lo que amaba en un mismo lugar, me dio muchísima tristeza. Es injusto que tenga que sacrificar la mitad de mi vida por perseguir mi sueño de ser una profesionista exitosa. 

Graduadas y… ¿Ahora qué?

Muchas Latinas tuvieron que regresar a su casa para pasar la pandemia y ayudar a sus familias. Para Pamela, planear o visualizar el futuro fue imposible, ella comentó que “cada plan que tenía, desapareció, por eso ya no intentaba hacer más planes.” Algunos de los obstáculos más difíciles que tuvo que afrontar fue el voltear a ver a sus compañeros de escuela. “Me sentí presionada por tener mi carrera en pausa” explicó al contar que se tomó un descanso después de graduarse en diciembre. “Tuve que detenerme a pensar en lo que realmente quiero hacer en la vida y con mi carrera. Fui privilegiada al tener el tiempo y los recursos para no trabajar, pude esperar a que una buena oportunidad laboral se presentara. Me pregunté ¿en dónde quiero vivir? ¿Cómo me veo haciendo el mejor trabajo que pueda hacer?” Pamela tuvo una rara oportunidad de detenerse a reflexionar sobre que es lo que realmente quiere para su futuro. El COVID le permitió regresar a casa y evaluar lo más importante para ella. Al mismo tiempo, sufrió de muchos cambios de planes e incertidumbre. Los planes que tenía Pamela eran muy importantes para ella para complementar su carrera con experiencia laboral antes de graduarse. Tuvo que encontrar prácticas y pasantías que aceptaran que los estudiantes trabajen desde casa. La experiencia que necesitaba era particularmente importante que fuera presencial por la naturaleza de filmar películas. No tuvo la oportunidad de tener una pasantía en persona antes de graduarse. Después de estar en casa casi por un año sin encontrar trabajo tras su graduación, Pamela sentía que era hora de buscar trabajo en el área de la bahía y regresar a la ciudad de San Francisco. Cuando hizo su pasantía para una compañía de marketing de filmación, no pudo estar presencial pero sí hizo contacto con personal que trabaja en la compañía. Le dijeron que estaban contratando y que le recomendaran que aplicara para el puesto. Le dieron el puesto y Pamela regresó a vivir a San Francisco. Aun siendo inesperado, se puso muy feliz de que pudiera volver. 

Jackie ha tenido experiencia en varios ámbitos de trabajo diferentes: ha trabajado como gerente, coordinadora de mercadotecnia y como freelancer. “Durante la pandemia trabajé de gerente en la compañía Target y también me enfoqué en freelance donde diseño páginas web y tomo fotografías profesionales.” Cuando la pandemia llegó, Jackie se preparaba para ser gerente de Target, su primer puesto después de graduarse de la universidad en la primavera del 2019. También planeaba mudarse de la casa de sus padres a un lugar más cercano a su trabajo, lo cual le pareció el paso natural después de encontrar un trabajo de tiempo completo. Poco se imaginaba Jackie que tendría que regresar a casa de sus padres a pasar la pandemia. Aun cuando su capacitación fue antes de la pandemia, no había ningún entrenamiento que la pudiera preparar para  manejar una tienda en medio de una situación sanitaria sin precedentes. Jackie cuenta que “fue un gran reto trabajar en ese puesto como tienda esencial que tenemos que tener todos los productos listos para los clientes pero era casi imposible poder hacer eso porque las filas llegaban hasta el otro lado del edificio, no teníamos el personal suficiente y los productos que nos mandaban no era lo que la gente estaba buscando porque los programas no estaban diseñados para pedir productos como papel higiénico, gel, etc.” No estaba preparada para que su nuevo puesto cambiara tan drásticamente en un abrir y cerrar de ojos. Recientemente Jackie fue contratada por su universidad, Dominican University, en el grupo de Marketing. Ahora, ella se encarga de mantener y actualizar el sitio web de la universidad. Esta oportunidad llegó de la nada, es una bella culminación a la historia de terror que vivió durante la pandemia. 

Yo me voy a graduar este diciembre 2021 con una licenciatura en Ciencias Políticas y Estudios Latinoamericanos. Sin duda mi experiencia ha sido como una montaña rusa de emociones y aprendizajes. Pasé tres de mis cinco semestres en USF en línea por la pandemia y eso generó un desgaste mental y físico muy dañino. Del tema de mi próxima graduación tengo sentimientos encontrados. Ya me quiero graduar porque estoy muy agotada y porque me emociona lograr mi meta de graduarme con una carrera universitaria en Estados Unidos. Al mismo tiempo, me gustaría que mi tiempo en USF se extendiera porque fue interrumpido por el terrible virus. Tuve la suerte de transferirme a USF en el otoño del 2019, me tocó un semestre completo disfrutar la escuela pre-pandemia. Igual, no disfruté al máximo porque el proceso de adaptación de un colegio comunitario a una institución de 4 años fue muy duro. Sí agradezco que mi último semestre lo estoy disfrutando en persona con las nuevas modalidades de clase hyflex en la que mitad está en persona y mitad en Zoom. Creo que el siguiente semestre las cosas se van a normalizar más y me pone triste saber que ya no me va a tocar vivir más el regreso a clases porque ya me gradúo.  

El Siguiente Paso

Este artículo fue inspirado por mi propia incertidumbre de que me gradúo pronto. No sé exactamente qué me depara el destino. Yo quiero ser abogada en un futuro pero primero tengo que estudiar para hacer el examen de admisión LSAT. He decidido regresar a casa por un tiempo para reconectarme con mi familia, para tomar un descanso de salud mental, y para retomar fuerzas para lo que sigue. Según Luz Collective, aproximadamente, el 4% de la fuerza laboral de abogados en Estados Unidos se identifican como Latinx. Solo el 2% de los abogados americanos son mujeres Latinas. Con estas estadísticas, me parece casi imposible el lograr ser abogada algún día y ejercer mi profesión en Estados Unidos (Luz Collective, 2020). Por eso, necesito descansar, enfocarme, y prepararme para poner todo mi esfuerzo en el siguiente paso para mí el cuál es entrar a la mejor escuela de leyes posible. Las historias de Pamela y Jackie me inspiran en saber que a pesar de todos los obstáculos, siguen persiguiendo sus sueños y cada día están más cerca de ser las mejores versiones de ellas mismas. El que no se dieran por vencidas a través de tanto sufrimiento y sacrificio, me alienta a también luchar por ser la mejor versión de mí y romper con los estereotipos y luchar contra las estadísticas como ellas. Las mujeres Latinas somos fuertes, somos poderosas, inteligentes, y muy capaces de lograr todo lo que nos propongamos. Somos una comunidad que nos ayudamos y nos levantamos entre nosotras. Dar el siguiente paso es aterrador y parece un lugar muy solitario pero estoy segura que en el camino me encontraré con mujeres inspiradoras como Pamela y Jackie. Ser Latina significa luchar día a día por perseguir tus sueños, la realidad es dura pero estoy segura de que juntas podemos cambiar el mundo.

Citations