Fall / Otoño 2021

Fall 2021 Article

La gota que rebalsó el vaso

By Javier Escudero Rodriguez

Imagínate no tener seguro social y no poder encontrar empleo. Imagínate tener una familia que necesita un techo, comida, estudios, o la ropa necesaria. Imagínate tener que lidiar con toda la discriminación, el racismo y la desigualdad. Imagínate no poder obtener los mismos beneficios y recursos que todos los ciudadanos. Imagínate estar solos en este país y no tener a alguien que te apoye. Imagínate tener que vivir en una vecindad insegura y pobre. Imagínate no poder comprarte algo que te guste porque no hay dinero. Imagínate no poder continuar tus estudios porque otra vez, “no hay dinero”. Imagínate ser mujer y de raíces latinoamericanas y ser doblemente discriminada. Imagínate tener dos o tres trabajos sin descanso. Imagínate no poder ascender de posición en tu trabajo por tu estatus migratorio en el país. Imagínate tener que preocuparte por ser deportado a tu país de origen. Imagínate no tener un estatus o una identidad. Imagínate estar rodeado de gente diferente que tú. AHORA IMAGINATE CUANDO EMPEZÓ LA PANDEMIA….

La población latinx en los Estados Unidos ha sido ignorada, humillada y rechazada a lo largo de la historia de Estados Unidos, y la pandemia a causa del COVID-19 ha aumentado la exclusión sistemática que ha existido por bastante tiempo, creando una mayor brecha de riqueza y pobreza en Estados Unidos. Tomando en cuenta la cantidad de segregación ocupacional, discriminación y racismo sistemático de la comunidad latinx que existe en los Estados Unidos, ha tenido un gran efecto en la cantidad de desempleo, participación en trabajos de salarios bajos, ausencia de identidad, bajo status social, y pobreza antes del COVID-19. Después de ser considerados inferiores y no tener los mismos recursos y beneficios que los demás, la mayoría de la comunidad latinx ha sido impactada muy gravemente por la pandemia y han quedado peor económicamente que la mayoría de los grupos étnicos en Estados Unidos.

¿Qué es el COVID-19?

De acuerdo a Centers for Disease Control and Prevention (2021), el COVID-19 es una enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, que puede llevar a una enfermedad muy peligrosa o una enfermedad sin síntomas, dependiendo de la persona. Individuos con enfermedades preexistentes o de avanzada edad, son más expuestos a la enfermedad del COVID-19. De acuerdo a The New York Times (2021), hay aproximadamente 703,362 muertes y 43,826,813 casos de COVID-19 en Estados Unidos y siguen aumentando, lo cual ha llevado a la continuación de la pandemia en Estados Unidos. El artículo Center for American Progress (2021), publicó que los hispanos y la comunidad latinx son 1.7 veces más probables de ser contagiados por el COVID-19, 4.1 veces más probables de ser hospitalizados por el COVID-19, y también 2.8 veces más expuestos a la muerte al ser contagiados por el COVID-19. Estas estadísticas no solamente demuestran que la comunidad latinx puede sufrir más de manera física, sino también al ser contagiados y estar más expuestos, significa menos días o pérdida de empleo y menos dinero. 

Latinx antes de la pandemia en Estados Unidos

De acuerdo a Pew Research Center (2018), cuatro de diez individuos latinx dicen que fueron discriminados y marginalizados en el transcurso de un año, al ser humillados que se “regresen a su país de origen” o criticados por el uso de su lengua española en Estados Unidos. La mayoría de la comunidad latinx en Estados Unidos antes de la pandemia había sido marginalizada y al ser parte de la población minoritaria no obtuvieron los mismos beneficios y recursos que la población ciudadana americana. Al enfrentar estas circunstancias y ser rechazados, la población latinx se identificó con su propia gente y creó su comunidad en Estados Unidos, reviviendo sus orígenes y tradiciones en un país extranjero. En un artículo de Tamez (1981) menciona que hay diferentes grupos entre la comunidad latinx en Estados Unidos que son más aculturados mientras otros grupos son más inculturados a la tradición Latinoamericana. Estos grupos en Estados Unidos son categorizados por generaciones. La primera generación en Estados Unidos la mayoría de las veces es más tradicional, sin educación formal, y sin saber el inglés. La segunda generación en Estados Unidos es más aculturada pero sigue practicando su cultura tradicional, es más estudiada y habla inglés. La tercera generación es más alejada a su cultura tradicional y es aculturada a la tradición estadounidense donde su lengua dominante es el inglés, es bastante estudiada y su identidad es más estadounidense que latinx. De acuerdo a Center for American Progress (2021), esta brecha entre las diferentes generaciones latinx ha llevado a que las primeras generaciones llenen el 9% de los empleados en el área de cocina, cuando el resto de los trabajadores llenan el 6%. Esto también es visto en la ocupación de limpieza donde los latinx llenan el 9% y los demás llenan solamente el 3%. En estos trabajos de acuerdo a Center for American Progress (2021), se trabaja mucho y se paga poco al no ser privilegiado la mayoría de las veces una posición alta como jefe o gerente. Es importante reconocer que no todas las generaciones latinx en Estados Unidos son expuestos a esta desventaja, pero la mayoría de la primera y segunda generación sí son expuestos. También, aunque haya individuos que fueron empleados en ese tipo de trabajo, también existía el desempleo y los latinx llenaban el 4%. Con estas categorías establecidas en Estados Unidos, los tres grupos son considerados latinx pero se ven afectados de diferente forma por situaciones de discriminación, racismo, crisis, desempleo, desigualdad y aculturación. 

La comunidad latinx que incluye las primeras generaciones que no son aculturadas, emigran hacia los Estados Unidos y continúan una cultura donde prevalece el machismo y lo ponen en práctica en el país extranjero. El machismo en el artículo de Center for public initiatives (2012), proviene de la cultura tradicional en Latinoamérica y es un ciclo de comportamiento social que es específicamente visto con los hombres que actúan y piensan de modo dominante. En perspectiva del hombre “macho” en una familia, el hombre ve a la mujer como inferior lo cual crece el ego del hombre. Este concepto del machismo lleva a roles de género donde la mujer se siente obligada a servirle al hombre y desarrollar su vida de acuerdo a las decisiones de su pareja. Por ejemplo, yo (Javier Escudero Rodriguez) que provengo de raíces latinx y tengo padres que son de primera generación, notaba que cuando era pequeño y mis padres no se habían aculturado al estilo de vida en Estados Unidos, mi madre le cocinaba a mi padre, mi madre se encargaba de cuidar a sus hijos, mi madre se encargaba de limpiar la casa, mientras mi padre iba a trabajar largas horas y tenía la “palabra” en la familia. Al estar en los Estados Unidos bastante tiempo, varias prácticas “machistas” que se consideran muchas veces “extremas” se han desaparecido con los años, pero el concepto del machismo en general sigue vivo porque es parte de la cultura latinx. Este concepto del machismo que ha bajado a las mujeres a un nivel inferior en el sistema familiar, también ha influido en el nivel y estatus de las mujeres en el sistema de la sociedad estadounidense. 

El familismo es otro valor cultural en la comunidad latinx que crea dedicación y lealtad hacia la familia. De acuerdo a Psychology Today (2017), el familismo incluye el poner a la familia como prioridad y siempre incluirlos, por ejemplo, uno busca consejos de su familia al tomar decisiones importantes, puede ser que uno prioriza a su familia por sobre uno mismo, o también puede incluir el ayudar o mantener a la familia económicamente. Esto es visto cuando varios hispanos les pagan mensualmente a sus familiares, o cuándo pierden la oportunidad de irse a trabajar o a estudiar a un lugar lejano porque el familismo no permite / aprueba las decisiones del individuo. Este concepto de familismo es muy importante y crucial en la vida de la comunidad hispana en los Estados Unidos. 

Latinx después de la pandemia en Estados Unidos

De acuerdo a Center for American Progress (2021), el desempleo en la comunidad latinx creció 14.2%, de 4% a 18.1% después de la pandemia. En comparación a las otras nacionalidades en Estados Unidos, la población americana subió 10.8% de desempleo y la población afroamericana subió 10.9%. Esta es una brecha muy grande entre la población latinx y la población americana en el desempleo, lo cual comprueba que la población latinx en Estados Unidos fue una de las comunidades más afectadas por la pandemia. Esto también es evidente en una entrevista que fue formulada en la Universidad de San Francisco con dos alumnos latinx. El primero se llama Mauricio Diaz de León y es un muchacho que ya se ha graduado de la Universidad de San Francisco y trabaja en la Universidad. La segunda alumna se llama Andrea Capella y es una estudiante que sigue estudiando en la Universidad de San Francisco. En la entrevista se preguntó, “¿fuiste afectado por la pandemia económicamente? Si la respuesta es sí, ¿por qué?”. El primer participante de la entrevista (Mauricio) respondió, “durante la pandemia sí fui afectado. La Universidad de San Francisco tuvo que tomar ciertas medidas para proteger a los alumnos. A muchos trabajadores en la Universidad les cortaron la mayoría de su salario y un porcentaje de eso fue dirigido hacia la Universidad para ayudarla económicamente”. La segunda participante de la entrevista (Andrea) respondió, “Sí, me afectó económicamente y tuve que regresar a Tijuana. También tuve que seguir pagando mi renta en San Francisco aunque estaba en Tijuana. No tenía ingreso porque fui despedida de mi trabajo. No pude aplicar para un subsidio de desempleo porque no tenía mucho tiempo trabajando. Mi madre también dejó de trabajar porque es cosmetóloga. Mi papá todavía trabajaba pero mi hermano no pudo trabajar tampoco. Esto duró desde Marzo hasta Septiembre”. Después de entrevistar a los dos alumnos de segunda/tercera generación latinx, se puede concluir con sus respuestas que sí fueron afectados por la pandemia de manera intensa, pero también hay que considerar que los dos alumnos son individuos estudiados, hablan inglés, están aculturados y siguen el ritmo de vida de Estados Unidos, lo cual se puede inferir de acuerdo a Tamez (1981) que la primera y segunda generación fueron mucho más afectadas que estos individuos porque la mayoría de la primera y segunda generación no hablan inglés, no están aculturados, no son estudiados y no tienen carreras en Estados Unidos que les asegure un trabajo o un salario. La mayoría de las primeras y segundas generaciones latinx en Estados Unidos no están aculturados a la vida estadounidense y no tienen tantas opciones laborales, los recursos necesarios, las conexiones, los registros, la documentación o la seguridad / confianza necesaria para darse a conocer diferentes programas, organizaciones de ayuda, gente nueva, etc. porque pueden muchas veces tener el temor de ser deportados a su país de origen o el temor de ser discriminados / categorizados racialmente, o simplemente no tienen la habilidad de hacerse entender o de entender mucho en Estados Unidos por la ausencia del estudio formal y del inglés. Estos obstáculos que muchos latinx enfrentan todos los días crea un encierro entre la comunidad, aislandose del resto y perdiéndose de varias oportunidades que se le ofrecen a la población latinx. A causa de esta situación, la comunidad latinx durante la pandemia fue más afectada. Esto es claramente visto en la entrevista que se hizo con Mauricio cuando se le preguntó, “¿Crees que hay una ausencia de recursos en la comunidad latinx en Estados Unidos durante la pandemia?”, y respondió, “hay muchos recursos que son ofrecidos en Estados Unidos que ayudan a la comunidad latinx pero esta comunidad tiene que enfrentar varias situaciones en sus vidas y están tan ocupados al tratar de sobrevivir y seguir el ritmo estadounidense, lo cual las organizaciones y programas de ayuda no llegan a todas la comunidades latinx. Ahora es importante pensar cómo estas ayudas podrían contactar a los latinx cuando muchos no tienen cuentas de banco, vivienda, y más en Estados Unidos. Es casi imposible”. Esto también es mencionado en la entrevista con Andrea cuando respondió a la pregunta, “Sí sobretodo, las familias que son indocumentadas y ninguna de las ayudas les llegó. Conozco a muchas latinx que perdieron su trabajo en el área y tuvieron que regresar a México. Y luego en México estuvo peor, no había mucha ayuda allá”. Es importante reconocer que Andrea hizo énfasis cuando dijo, “las familias que son indocumentadas y ninguna de las ayudas les llegó” porque la gente de la primera y segunda generación son la mayoría de las veces indocumentadas y regresamos a lo mismo, que son los más afectados por la pandemia. Al tener varios obstáculos que enfrentar en Estados Unidos como latinx, se puede concluir que la pandemia ha creado una brecha económica aún más grande. Cuando existe una brecha tan grande que afecta más que nada las primeras y segundas generaciones latinx (antes y después de la pandemia), las segundas y terceras generaciones tienen la obligación de ayudar a su familia económicamente por el concepto del familismo, donde la familia es una prioridad y necesidad. Esto es claramente demostrado cuando en la entrevista Mauricio dijo, “mi familia fue afectada por la pandemia de manera indirecta porque yo soy el que ayudo a mi familia económicamente. Cuando yo soy afectado por la pandemia, no le puedo dar lo mismo a mi familia porque no hay mucho dinero extra”. En definitiva, todos terminan afectados porque dependen uno del otro. 

Las mujeres enfrentan lo más difícil

Entre la población latinx, se puede decir que las mujeres fueron afectadas gravemente por la pandemia más que los hombres. De acuerdo a Economic Policy Institute (2020), las mujeres latinx tienen el desempleo más alto que los hombres latinx y los individuos americanos. Esto se puede ver claramente cuando Andrea dijo, “Nosotras latinas fuimos afectadas mucho. Las latinas la mayoría de las veces se tuvieron que quedar en casa y fueron obligadas a hacer los quehaceres. Las latinas se encargaron de todo el trabajo en casa, cuidar a los niños, mientras el hombre / esposo se iba a trabajar. Mi madre y yo perdimos nuestro trabajo mientras mi padre seguía trabajando”. Esto demuestra la desigualdad de género también. Esto también practica el concepto del machismo donde la mujer estaba en desempleo y el hombre seguía trabajando. El hombre al seguir trabajando durante la pandemia arriesgaba su vida y su salud por su familia, lo cual también comprueba el concepto del familismo y la carga de "cabeza de familia" que pesa sobre el hombre y que existe en la cultura latinx. 

¿Después de la pandemia qué?

Imagínate poder quitar toda la descriminación y el racismo en el país. Imagínate que todos nos tratemos igual. Imagínate que todos nos ayudamos uno al otro sin darle importancia al color de piel, a nuestras raíces, a nuestra lengua, a nuestro estatus económico. Imagínate que todos trabajemos juntos para combatir el COVID-19 y no dejemos que un grupo sufra más que otro. Imagínate que todos los latinx se informen de todas las ayudas financieras. Imagínate que la mujer no tenga que sufrir más que el hombre y que sean tratados igual. Yo creo que ya es tiempo de que paremos de imaginar y lo hagamos una realidad. 

Work Cited