Fall / Otoño 2021

Fall 2021 Story

La noche y el dia

By Jordan Mall

Una mujer alta de cabello castaño abre su puerta a la tranquilidad de su barrio al anochecer. Este día ha sido largo y difícil y ella necesita algún aire puro y tiempo para pensar- lejos, muy lejos de sus compañeras de cuarto. Es su tiempo favorito del día- el momento en que el mundo y su ciudad se iluminan para luchar contra la oscuridad de la noche. Ella puede ver los faros de los coches, luz en las ventanas de familias que ahora se sientan para cenar y contemplar los momentos finales de la luz del sol antes del atardecer. El viento sopla a través de los árboles como la respiración final del día, y ella empieza a caminar. 

Como octubre se desvanece y el invierno se aproxima rápidamente, ella desea haberse acordado de traer una chaqueta. Hubiera sido mejor que solo ella y su bolsa, ella piensa. Pero, ella camina hacia adelante. A su derecha está su edificio favorito en todo el barrio. Sus ventanas con postigos rojos son brillantes contra el banco de los muros. Ella solo puede imaginar las vidas escondidas en el interior. Como gira a la izquierda para continuar su paseo, la calma de su ambiente está arruinando cuando la ve un hombre, vestido totalmente en negro, con audifonos y una sudadera con una capucha caminando hacia ella. Mientras agarra su gas de pimienta en su bolsa, se piensa “Que injusto, él puede caminar sin atención a su ambiente y yo tengo miedo de cada hombre que pasa”. Ella exhala cuando él le pasa sin causar daño. 

El cielo es un rosado apagado ahora, pero ella continúa caminando. Encuentra el parque, que está lleno con gente que, similar a ella, está decidida a hacer algún tipo de ejercicio antes del fin del día. Su colina favorita no es muy lejos y ella decide caminar aquí cuando sin avisar un corredor la empuja a la derecha para pasar. Sin equilibrio y un poco asustada, ella cae al borde de la acera e inmediatamente llama a una de sus compañeras de cuarto. “Hola”, ella dice “Estaba en un paseo pero ahora se está haciendo tarde y estoy un poco asustada. ¿Puedo hablar contigo hasta volver a casa?”. “Obviamente”, dice su compañera y ella camina hacia adelante otra vez. Las amigas conversan sobre cosas pequeñas que pasaron ese día, y ella se acerca más a su casa. Empieza a disfrutar su ambiente otra vez y ya no tiene miedo. 

 Finalmente, ella ve su casa al final de la calle. “Está bien, he llegado a nuestra puerta” le cuenta a su compañera y cuelga su teléfono. Llega a la acera delante de su casa, y cuando pone su teléfono en su bolsa, oye un coche con un exceso de velocidad que se detiene detrás de su posición en la acera. La puerta del coche se abre, y todo se vuelve negro cuando manos desconocidos la fuerzan hacia atrás. 

Esta narrativa arriba se inspiró en experiencias reales de mujeres en todo el mundo. Desafortunadamente, estas experiencias son más sangrientas, violentas y terminan peor que esta en la narrativa. Podemos ver datos, como “Between 2013 and 2016, in El Salvador, 90 percent of cases of rape to girls 15 years-old or under have resulted unpunished” y “ Latin America is the most dangerous continent to be a woman, as official U.N. statistics recently released demonstrate. Indeed, among the 25 countries with the highest rates of femicide in the world, 14 are from Latin America and the Caribbean”, pero esto no es tan importante en la historia. Necesitamos un “people focused approach” como el movimiento “#Metoo”. Es muy importante creer en las mujeres que comparten sus historias porque ellas son muy fuertes y valientes. Hay muchos como Nabila Riffo, por ejemplo, quien es un “Chilean woman who barely survived after her former partner took her eyes off, battered her, and left her moribund on the pavement” (Lira). O otras como Lucia, quien estaba “16 years old when she died after being drugged, raped, and impaled in Mar del Plata city, Argentina” (Lira). Pero, cuando una mujer decide compartir su historia, ya hay muchas personas que deciden no creer en ella: “Authorities, criminal systems’ officials, judges, and media have portrayed them [women as] irresponsible, sexually provocative, or risk-taking individuals by circulating through dangerous public spaces or at night or by exposing themselves instead of focusing on the actual offenders” (Lira). O peor, estas mujeres ni siquiera pueden encontrar ayuda en el sistema de justicia: “Between 2013 and 2016, in El Salvador, 90 percent of cases of rape to girls 15 years-old or under have resulted unpunished” (Lira). Estas mujeres necesitan ayuda, y necesitan ayuda ahora y rápidamente. El primer paso para ayudarlos es para creer en sus historias.

Obras Citadas

Lira, Claudia Paola Lagos. “Latin America: The most dangerous place to be a woman.” University of Illinois, https://publish.illinois.edu/iaslibrary/2017/12/07/latin-america-the-most-dangerous-place-to-be-a-woman/