Durante la mañana del 20 de febrero me presenté al Women’s Building en el distrito de la misión donde me encontré con Miriam Guillén, quien se encarga de dirigir los servicios para víctimas de violencia doméstica en la organización, Mujeres Unidas y Activas (MUA). Con oficinas alrededor del Área de la Bahía, la organización se esfuerza por apoyar a sus miembras en el camino hacia la igualdad y dignidad.

En particular, decidí entrevistar a Miriam Guillén para aprender más sobre los factores que afectan a las mujeres inmigrantes, así como para reconocer los logros de las miembras de esta organización. Comúnmente, en familias y sociedades latinoamericanas, es normal y hasta esperado, atribuir todo tipo de logros sociales o económicos a los hombres, mientras que los logros de las mujeres son ignorados o considerados menos comunes o importantes. Al llamar para hacer una cita con Miriam, ella se mostró muy amable y accedió a reunirse conmigo esa misma semana en las oficinas de MUA en San Francisco.

Al llegar, noté que, como de costumbre, el Women’s Building se encontraba lleno de personas, que esperaban diferentes servicios que se ofrecen en el edificio. Tan pronto como entré en el elevador noté los anuncios de diferentes eventos que ocurrirían durante los siguientes meses, la mayoría se enfocaban en el teatro o arte de la comunidad.

Al llegar al tercer piso en donde se localizan las oficinas de MUA no pude dejar de notar los diferentes sonidos alrededor de mí--voces y teléfonos sonando sin parar, cada oficina enfocada en diferentes temas, el entrar y salir de gente. Toqué el timbre y esperé hasta que la señora en el escritorio terminara su llamada para poder entrar.
La oficina de MUA era un poco diferente, al entrar, te encuentras con un gran espacio con un escritorioal fondo, seguido por dos oficinas pequeñas. La organización de la oficina tuvo mucho más sentido cuando aprendí que ese espacio se mantiene de esa manera para facilitar las reuniones con las miembros de MUA que llevan años apoyando a sus miembras. Fundada en 1992, por dos estudiantes de trabajo social en SFSU, después de un estudio titulado “Dreams lost/Dreams fund” Mujeres Unidas y Activas, or MUA por sus siglas en español, ha trabajado para defender los derechos de las inmigrantes latinas.

Inmediatamente fui recibida por Miriam Guillen, quien me sorprendió con su amabilidad y la manera en la que compartió su historia conmigo.

Para Salir Adelante

Miriam, quien es originaria de Yucatán, México, dejó su hogar para seguir a quien entonces era su marido en su viaje a los Estados Unidos. Me habló de cómo, después de cinco años con su pareja, se encontró víctima de la violencia doméstica. Al platicar, era evidente el dolor de aquellos recuerdos, pero mientras explicaba la situación en la que se encontró con su familia, se le notaba el coraje por contar su historia  abiertamente y comprobar que era una etapa que ya había superado. Me explicó que el amor por sus hijos la motivó a buscar ayuda y así fue como llegó a MUA donde recibió consejería y entrenamiento para superar los traumas que la relación le habían dejado. “Yo me considero una miembra” mencionó Miriam quien asegura que aún ahora que lleva cinco años como parte del personal de la organización, sigue aprendiendo y creciendo, con cada oportunidad de compartir y aprender de mujeres que pasan por situaciones similares. Este programa es parte de otros empezados en1994,después de haber estabelcido el “Violence against Women Act”, MUA también creó “Caring Hands” con la misión de apoyar la seguridad económica para mujeres inmigrantes. MUA siguió con otros logros como la creación de "Oakland sin frontera", el "Grassroots Fundraising Program" y la expansión de sus oficinas en el Este de la Bahía. MUA sigue expandiendo y apoyando la transformación de las vidas de mujeres inmigrantes vulnerables y con poca protección por parte del estado.

Fue difícil mantener el orden de mis preguntas durante la entrevista con Miriam, ya que la manera como hablaba sobre su experiencia, com
o víctima de violencia y ahora como una mujer que aboga por otras mujeres, su voz y pequeñas pausas entre frases reflejaban lo difícil que era recontar d\
iferentes experiencias, su complexión reflejaba un tanto de tristeza al tener que revivir aquellos dolorosos momentos. Con un nudo en la garganta, no podía hacer más que admirar la fuerza de una mujer que fue capaz de superar cada reto que se le puso enfrente y encontrar el valor para luchar por otras mujeres.

Miriam mencionó que ella se identifica mucho con muchas de las miembros de MUA. Como ella muchas miembras decidieron romper el ciclo de violencia motivadas por sacar a sus hijos adelante, “para que ellos no tuvieran que vivir sufriendo y viendo todo lo que pasaba”. Después de la separación con su pareja, Miriam fue desplazada de su vivienda, y aunque llevó el caso a la corte, aún así terminó siendo desplazada con sus hijos y obligada a vivir en un albergue. Me explicó como se sintió aislada al estar lejos de su hogar en un país donde se le hacía díficil aprender el idioma.  qué recursos estaban disponibles para ella en esos momentos, así como la falta de apoyo en estas difíciles situaciones.

Miriam considera que el poder brindar asesoría a otras mujeres que están o han pasado por situaciones similares es una de las mejores partes de su trabajo en MUA

Se identifica mucho una durante las asesorías...es siempre importante recordarles que esto es un proceso, en las asesorías nos ayudamos mutuamente, yo sano, tu sanas.

Miriam Guillen

Mi encuentro con Miriam fue corto. No fue difícil para mí apreciar lo ocupadas que se encontraban ese día, entre platicas podía escuchar de como necesitaban planear la siguiente asesoría, o hacer llamadas; despues de todo, como me mencionó durante nuestra reunión, MUA cuenta con más de 500 miembros en sus diferentes oficinas en el área de la bahía.

Mi última pregunta fue sobre ambiciona para MUA en el futuro. La respuesta de Miriam fue diferente a lo que esperaba, mencionó que lo que le gustaría lograr es un programa o forma de seguimiento para aquellas mujeres que han sido miembros de MUA. Ella mencionó que el proceso de saneamiento tiene que ser continuo y a ella le gustaría tener la capacidad de seguir apoyando y nutriendo a todas las mujeres que han sido parte de MUA.

Le mencioné que unas de las razones por las cuales decidí enfocarme en MUA, fue porque quería prestar atención a los diferentes retos que las mujeres latinas inmigrantes tienen que superar en los Estados Unidos, especialmente en comunidades latinas donde se le tiende a atribuir la mayor parte de los logros económicos y sociales a los individuos del sexo masculino. Ella estuvo de acuerdo con mi argumento y mencionó que es parte de la cultura machista que contribuye tanto a la opresión de mujeres en países latinoamericanos, enfatizó que es importante romper los estereotipos y demostrar que las mujeres que vienen a este país, también tienen que luchar y sufrir para sacar a los que aman, ya sea en sus países de origen o en los Estados Unidos, adelante. 

Mi Conclusion

Mi reunión con Miriam tuvo un gran impacto No solo aprendí acerca de la misión y los logros de MUA, pero también sobre las caras detrás de esta organización y lo que los motiva a apoyar a otras mujeres y a seguir adelante luchando por justicia social. El descubrir que Miriam ha sido víctima de violencia doméstica, de desplazamiento de vivienda, que sufrió traumas en el viaje a los Esatdos Unidos, y aun así, encontró la fuerza para seguir adelante y apoyar a otras mujeres que están solas y sufren en países lejos de sus familias. Es importante que se reconozcan los logros de mujeres como Miriam, y es crítico que se reconozcan los logros y contribuciones de todas las mujeres inmigrantes. Mujeres que se esfuerzan por ser mejores profesionales, trabajadoras, madres, hermanas, hijas, amigas. Mujeres que contribuyen a la economía no solo de este país, pero también de muchos pazeises en latinoamerica, aquellas mujeres que como es comúnmente dicho “se sacan el pan de la boca” para dárselo aquellos que aman.