A collaborative publication of the Latin American Studies Program

Divisadero

Spring 2015

Spring 2015 Article

Corriendo Hacia la Oscuridad

By Charlee Garcia
Canyons Ultra Marathon in Urique, Mexico. Photo: Eli Duke - http://www.flickr.com/photos/elisfanclub/6825740460/

Si hubiera preguntado hace seis años, "¿quiénes son los indios tarahumaras?" creo que solo un puñado de gente sería capaz de decirme quienes son, donde viven y que características tienen que los hace tan famosos. Para aquellos de ustedes que no saben, los tarahumaras son atletas de ultramaratón. Históricamente, son conocidos por cazar venado correteándolo y agotándolo hasta alcanzarlos. Los indios tarahumaras, también conocidos como los rarámuri son nativos del Cañón del Cobre en la Sierra Madre al noroeste de México. En el siglo XVI, la gente rarámuri huyó del estado de Chihuahua a las montañas para aislarse de la presencia española, debido a esto, los rarámuri se establecieron en las montañas y crearon una comunidad con un estilo de vida muy interesante. Por ejemplo, mucha de la gente todavía vive en refugios naturales, como en cuevas o en casas hechas de piedra. Además, la dieta de los rarámuri no ha cambiado desde el siglo XVI,  su sustento primordial es el maíz, frijoles, y la carne de oveja y cabra. Ahora, imagina que pasaría si esta habilidad atlética fuera explotada por un grupo más poderoso y violento que inclusive el gobierno mexicano.

La palabra “Rarámuri" significa "corredores de pie" o "aquel que corre rápido" en su lengua materna. Un día normal consiste en correr unas cien millas para comunicarse con los otros pueblos y para cazar. En 2009 Christopher McDougall publicó el libro "Born to Run", que habla sobre los indios tarahumara y su estilo de vida basada en correr. Con esta publicación, despertó un gran interés hacia otros atletas de la maratón. Para probar sus habilidades, McDougall invitó a unos rarámuris a un maratón en Colorado para demostrar al público porque eran conocidos. Obviamente, los rarámuris se colocaron en el primer, segundo y tercer lugar, cada uno ganando una bolsa de dinero. Después de esta demostración, el público quería saber más sobre esta gente. Consecuentemente, la gente ha viajado a la Sierra Madre para entrenar con ellos y aprender su técnica. Como resultado, los rarámuri han establecido un ultra maratón en la ciudad de Urique que ha atraído a muchos atletas para correr en los cañones de la Sierra Madre. Cada año ocurre este maratón y trae muchos beneficios económicos que ayuda a los rarámuri sobrevivir en una área tan remota. Al mismo tiempo, debido a esta misma aislación, el cartel ha invadido la Sierra Madre y ha causado muchos problemas en esta región.

El problema principal es ahora la presencia del cartel en esta región tan inaccesible y despoblada. Es difícil trasladarse por carro o camiones debido al estado de las carreteras. El cartel es muy temido por la gente y el gobierno, y se ha aprovechado por el aislamiento de la región y empezó a reclutar corredores rarámuri para su beneficio. La presencia de este grupo influyó a que el maratón de este año (febrero) se cancelará. El consejo de ancianos decidió que sería imposible garantizar la seguridad de los participantes y el turismo en general. Esta decisión ha causado grandes pérdidas en la región ya que el maratón trae beneficios a todos los habitantes por las ganancias del turismo. Lo más triste es el reclutamiento de estos nativos como mulas, llevando a cuestas veinticinco kilos de droga para pasarla a los Estados Unidos. Es más económico para el cartel contratar o forzar a los corredores a pasar la droga a pie que en camiones.

La contratación de estos rarámuri como mulas de drogas ha causado muchos problemas para las generaciones más jóvenes. En "Mexico's Tarahumara Are the World's Greatest Ultrarunners–and the Latest Victims of the Drug War", Jason Florio explica que el cártel ha dirigido su interés a los hombres jóvenes para ser los corredores a través de la frontera. Florio narra la historia de Camilo Villegas-Cruz, un hombre de dieciocho años de edad que fue persuadido con la idea de correr la droga a través de la frontera. Cuando Cruz tenía dieciocho años un grupo de hombres se le acercó y le ofreció $800 dólares para convertirse en una mula, viendo que esto era más que la mayoría de los tarahumara  ganaban en un año, aceptó. Al cruzar la frontera de Nuevo México Cruz fue detenido por los oficiales de los Estados Unidos y recibió un juicio. Su castigo fue mínimo y le dejaron regresar a México, cuando regresó su familia le recibió con decepción. Por unos años ayudó a su familia mantener su pequeño rancho hasta que hubo una sequía, entonces viajó a Chihuahua en busca de trabajo, una vez más, fue contratado por el cártel y esta vez le ofrecieron $1,500 dólares para terminar el trabajo. Sin dinero y una familia que mantener, Cruz aceptó y cargó una vez más una mochila con 25 kilos de narcóticos. Cruz fue detenido nuevamente en la frontera de los Estados Unidos y ahora está recluido en una prisión federal de Estados Unidos por 46 meses. Según Cruz, " Someday, I’ll get home and I’ll never come here again”, esta historia es uno de muchos tarahumara que han caído en manos del cártel, una de muchas vidas que el cártel ha afectado. Es algo muy triste ver como esta comunidad ha sido afectada por este grupo sin escrúpulos y que no se detienen ante nada y esta destruyendo vidas e impactando su zona.


References

-Florio, Jason. "The Sierras Tarahumara Indians: Mexico’s Unwilling Drug Runners." Mexico’s Tarahumara Are The World’s Greatest Ultrarunners—And The Latest Victims of The Drug War. Newsweek, 25 June 2012. Web. 24 Apr. 2015.